Ricardo Santana
Santiago, RD
Ciudadanos, principalmente mujeres que manejeban negocios establecidos por internet especializados en sexo virtual en todas sus formas, expresaron quejas porque las extorsiones por las redes sociales han afectado sensiblemente sus operaciones.
Es el caso de la “La Clásica Mayor”, como se identifica Yeisi Amarante en Facebook, quien recuerda que tenía una pequeña compañía de videollamadas en la avenida 27 de Febrero, de esta ciudad, en la que trabajaban cinco mujeres en edades de entre 21 a 25 años, y que a todas “les iba bien”.Sin embargo, ahora lamenta que están desempleadas porque su negocio, aunque no ha quebrado por completo, ha bajado grandemente su demanda.
Esta mujer, que ahora tiene un salón de belleza y un centro de masaje aquí, aunque admite que cuando se lo pide un cliente le ofrece sexo virtual, reconoce que “ya no es lo mismo”, porque las extorsiones y los chantajes por las redes sociales “ha tumbado todo”.Antes, dijo, ella y sus empleadas tenían sexo por intenet hasta con 30 hombres al día, cada una, y hasta con mujeres lesbianas.
Cobraban de entre 4 a 8 dólares y de entre 5 a 6 euros a los extranjeros, entre ellos mujeres, y a los dominicanos de entre 2,000, 2,500 y 3,000 pesos.
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