
Se trata de Momo, el perrito mascota de Emely Peguero. La habitación perteneció a la asesinada joven, un hecho por el que es acusado su novio, Marlon Martínez. “Cuando le abren la puerta al perro lo primero que hace es entrar al cuarto de Emely, como si ella estuviera allí”, comenta la madre, Adalgisa Polanco, quien explicó que mantiene todo en su lugar, sus ropas, libros, cuadernos y hasta el closet que le pidió como regalo
Cuando ve los cuadros que le regalaban a la adolescente, y sus cosas, Polanco dijo sentir que aún no ha muerto. Incluso, todos los días enciende un velón a la memoria de su hija. Y afirma que los días sin su hija son vacíos. “Automáticamente llegaba, ella era la alegría de mi casaÖ Ella era alegre, risueña y de cualquier cosa sacaba un chisteÖyo siempre le decía que ella tenía algo especial”, narró Ada, como se le conoce, con una emoción que le llegó hasta los ojos y dos lágrimas rodaron por sus mejillas. “Yo le pido al Señor que me siga dando fuerza y no me deje caer”, agregó mientras mostraba el cuarto de su hija, que aún mantiene intacto. Si su habitación estuviera vacía yo no estuviera viva.
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