En un insólito caso un agricultor fue hallado muerto sobre un cocotero de unos 15 pies de alto en la comunidad de Canastica, a dos kilómetros del centro de la ciudad sureña de San Cristóbal.
Esmil Robles Apolinar, de 40 años, quedó colgando entre varias pencas del cocotero sobre el cual falleció el pasado domingo en horas de la mañana, pero no fue sino hasta éste miércoles cuando la información trascendió.
El hecho consternó a los residentes del sector El Bronx, en Canastica, donde el hombre vivía con varios familiares, entre ellos su tía, María Inocencia Robles de 53 años, quien dijo que su pariente se dedicaba a la compra y venta de coco.
El cadáver fue bajado del cocotero por miembros del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal y del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 llamados al lugar por miembros de la familia. La dama relató que su sobrino “se había dado un jumo de clerén” el día anterior a su fallecimiento, por lo que sospecha que su deceso tiene relación con el alcohol artesanal que ingirió.
El clerén es un ron casero que se fabrica en Haití, y que tiene mucha demanda en el territorio de la República Dominicana. “El se levantó y dijo que se sentía mal, que le dolía el estómago y la cabeza, pero aún así se subió a la mata a tumbar cocos”, reveló la señora Robles a las autoridades de San Cristóbal. La médico forense Masiel Quiroz Mejía dispuso el envío del cadáver del agricultor al Instituto Nacional de Patología Forense a fin de determinar las causas del fallecimiento. Luego del fallecimiento del agricultor sobre el cocotero, algunos miembros de la familia Robles rehusan cruzar por el lugar donde murió el hombre alegadndo que elespíritu de éste aún está ahí.
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