
Cerca del home plate, Eric Hosmer habló al público, junto al manager Ned Yost, el gerente general Dayton Moore y el receptor del equipo, el venezolano Salvador Pérez. “De parte de Ned, Dayton, Sal y el resto de los Reales, queremos darles las gracias a ustedes, los fans de los Reales, por su tremendo apoyo durante todo esto. Hoy celebramos la vida de Yordano”. Momentos antes, la canción “Amazing Grace” se tocó con saxófono a la vez que imágenes de la vida de Ventura se pasaron en la pantalla gigante del estadio. Hugo imágenes de Ventura dentro y fuera del terreno, como niño, como jugador de los Reales, en los playoffs y en la Serie Mundial. También las hubo del desfile de campeones del equipo en el 2015 y también junto a sus amigos Hosmer, Pérez y los dominicanos Kelvin Herrera y Raúl Adalberto Mondesí. Y por supuesto, hubo imágenes de su sonrisa. “Eso es lo que uno no olvida”, dijo Duffy. Al final de la ceremonia, la madre de Ventura, Marisol Hernández, caminó hasta el montículo, donde su hijo maravilló a los públicos con su recta y su estilo. Tiró un strike de un rebote a Pérez, lo cual provocó un enorme aplauso de parte del público. En el clubhouse de los Reales, el recuerdo de Ventura perdurará. Su casillero con “ACE 30” sigue desocupado, con un jersey del fallecido lanzador y fotos de él en acción. El casillero de Herrera se encuentra al lado del de Ventura. “Trataremos de sacar algo positivo de esta situación negativa”, dijo el relevista. “Queremos que él sea nuestra inspiración este año. No lo
EmoticonEmoticon