
Pacquiao rompió un ayuno boxístico de 210 días para volver en grande, con gran experiencia, poder, velocidad, y tratando de agradar a cada fanático que pagó por verlo y hasta a Mayweather, su último victimario, a quien lanzó un par de sonrisas. Luego de 12 rounds, en los que envió a la lona en tres ocasionar al ahora excampeón, aunque sólo una de ellas contó, Manny se llevó tarjetas de 114-113, 118-109 y 118-109. ESPN.COM
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